W&L Oman

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Omán está situado en una zona desértica. La mayor parte del consumo de agua en el país proviene de fuentes subterráneas y plantas desalinizadoras. La lluvia anual varía desde menos de 20 mm en los desiertos interiores hasta 300 mm en las montañas. Esta lluvia permite recargas ocasionales de los acuíferos, que aún no se emplea para la agricultura ni otros usos.

El gobierno Omaní pretende utilizar los pocos recursos hídricos disponibles para desarrollos agrícola sostenibles, garantizando la seguridad alimentaria frente a una población creciente. Las aguas subterráneas se emplearían para estas nuevas producciones agrícolas, pero garantizando una explotación adecuada.

La agricultura española también enfrenta escasez de agua y la tecnología y soluciones encontradas en España pueden ser muy útiles en Omán, reforzadas por la colaboración histórica entre el mundo árabe y España.

En ese contexto, se ha creado el consorcio Water & Life Agriculture LLC (W&L) formado por Al-Hosn Investment Co. SAOC (Gobierno de Omán), MSC Fábricas agricolas y ZETA AMALTEA. Nuestra consultaría es la responsable de la dirección estratégica del consorcio, y de la gestión sostenible del agua subterránea, en condiciones de escasez y aridez extremas.

El objetivo de W&L  es contribuir a la autosuficiencia alimentaria del país, consiguiendo los mayores ratios en la producción de alimentos por metro cúbico de agua empleada, mediante una explotación sostenible del acuífero, el uso intensivo de tecnologías de la información y las técnicas más avanzadas de invernaderos en cultivos hidropónicos.

ZETA AMALTEA ha desarrollado un sistema de información y gestión del agua WISO (Water Information System of Oman)  junto con su aliada tecnológica  GeosSLab, empresa española especializada en el tratamiento, gestión y procesado de información espacial, y sistemas de información del agua, bajo los criterios y estándares de la directiva europea INSPIRE.

ZETA AMALTEA realizó previamente estudios hidrogeológicos regionales y de huella hídrica del país, con el fin de evaluar el potencial hídrico, y ayudar a la toma decisiones en materia de inversiones relacionadas con los usos productivos del agua.

Como objetivos a más largo plazo destacan la modernización del sector agrario del entorno para mejorar su productividad, la eficiencia en el uso del agua y una mejor gestión del acuífero compartido, la generalización en el uso de las TIC en los sectores hidroagrícola y agroindustrial, y la gestión de riesgos, principalmente los derivados de los efectos del cambio climático.